El cabello humano es más fuerte que un alambre de cobre del mismo grosor. Esto se debe a una sustancia llamada queratina, que aporta elasticidad y resistencia al cabello. Las necesidades de aminoácidos azufrados para la síntesis de queratina son sumamente importantes y continuas. Entre estos aminoácidos se destacan la L-Cistina y L-Metionina. En la formación de la queratina son también esenciales las vitaminas del grupo B y minerales como el Zinc, ya que la deficiencia de vitamina B6 y ácido pantoténico acentúan el debilitamiento, la fragilidad y la caída del cabello. Por su parte, la deficiencia de zinc debilita y retarda el crecimiento del cabello. El colágeno contribuye a la mejora en la estructura del cabello, incrementando el grosor y aumentando la proliferación de las células del folículo piloso.